Vi tus ojos surcarse con lágrimas,
Y mi corazón acongojado,
Sólo quiso en un abrazo estrecharte,
Más la prudencia a enamorarme,
Me detuvo y estático en un instante.
Más no creas que no siento,
Tú dolor se hace carne en mi corazón,
Sé que podré calmarte,
Sólo permite que entre a tú vida,
Y prenda una sonrisa en tus labios.
Esos labios.
Que ante el llanto contenido tiemblan,
Y permiten el deseo.
De calmar su temblor con un beso.
Beso que por sobre el amor.
Desean ser consuelo del alma.
Escribe y sé poetiza,
Tienes un público especial,
Desde el lugar donde se encuentre,
Ella tus escritos leerá,
Por que pones tú alma y sentimientos,
En los escritos a tú MAMÁ.