Pequeña ninfa, fruta deseada del paraíso,
de lúcida belleza, sacrílega osadía el tocarte
pulpa de manzana, deseada del que te quiso y no quiso,
lucero de la aurora, pecado venial sería el tenerte
Tuyo es mi pecho y por ti solo clamo suspiros,
de tu amor soy prisionero, dueña eres de mis castigos,
como un gato ando en celo, cazado por las redes de tus caprichos,
dios bendiga y colme a este consuelo, que ha este amor, yo le bendigo. Como un inmóvil y tierno árbol,
amortajado por una cruel y espesa niebla,
como el descabellado grito del ahorcado,
a si son los versos escritos en las tinieblas.
No arranques ese tallo de rosa,
que fue plantado con todo mi amor,
del rosal, la mas hermosa, roja como mi corazón,
y el nombre de mi amada, a cada pétalo puse yo.
Surcando va abriendo el camino,
en la noche buscando su gloria,
caminando a la sombra del destino,
va el amor solitario en su sombra.
Amor cautivado en el olvido, a las almas condenas,
amor recatado y afligido que con tú sabia envenenas,
amor que con tus alas de fuego, alientas al desafío,
amor de cadenas de hielo y sentimientos sombríos.
Solo ante ti, me desnudo en cuerpo y alma,
solo ante ti, bella esposa y tierna dama,
solo ante ti, mi corazón hierve en el fuego,
solo ante ti , mi amor se descubre sin miedo.
CON MUCHO AMOR A MI MUJER.