Están pasando los días
y sigo firme
¿Qué me ha pasado?
Normalmente tras la euforia
suelo caer al vacío
con una bolsa de plástico
a modo de paracaídas,
y obviamente
acabo aplastado
como el ego de un humorista
sin risas ni aplausos.
Pero,por qué no,
por qué no ser de una vez
un sujeto estable,
limpio de impurezas,
aunque siga habiendo mucha suciedad alrededor
acotando la zona cual cordón policial.
Los milagros son como unicornios
surcando arcoiris
cargados de chuches y regalos,
no existen.
Un hombre debe estar preparado,
para eso sirve el dolor,
para eso sirven las cicatrices,
para eso sirven las paredes manchadas de sangre,
para fortalecer las defensas,
para levantar muros y derribarlos,
para dar paso a la luz,
un hombre que no ha sufrido
nunca llega a ser hombre.
Aislándose de cuando en cuando
se logra la expansión,
miestras tanto crece el pelo,
pasan los días
y sigo firme,
como un soldado no,
prefiero la paz,
con la paz se conquistan mayores recompensas,
¿Qué recompensa quiero?
Me vale con un cigarro
y pensar estás cosas
con una tranquilidad pasmosa,
ni que me hubiese tocado la lotería. . .