Te fuiste…
y al partir se fueron mis versos,
aquellos que por años
fui tejiendo,
guardaste tus ilusiones
en un aljaba, y a la memoria
le dijiste… !silencio!.
Voy a tu alcoba
y cual rumiante mastico
tus recuerdos,
tus risas se escuchan
en la casa como eco.
Tu fantasma hace gala
de lo adverso,
y mi llanto hace esquema
con cualquier pretexto,
en esta soledad…
en esta angustia que yo siento.
Tu voz escucho cuando a solas
me encuentro,
y el silencio opaca cada rincón
de este techo…
sentado, pensativo y lleno
de nostálgicos recuerdos.
Me asomo a la ventana
y observo el inmenso firmamento,
y cual sombra refleja mi alma,
por esta tristeza que llevo dentro,
al saber que te fuiste,
para siempre y muy lejos.