LABIOS QUE SE HAN MIRADO

Amor, soy el beso casto

que prendido en tus labios

florece desde la sombra,

la dorada espiga de tus campos.

que te palpa con intención de rozar

tu piel de tierra/

Reconociendo los espacios

donde habitan las tormentas,.

donde se hacen trizas

los humos pasados

y las manos ciegas

se detienen en las ramas

invisibles de hojas

en transparencia/

.

Quiero desvestir tu piel

con el orden de las mareas,

coronar tus cerros colmados

de opulencia

 con mis nubes de labios.

que mitigan la desvanescencia

cuando el aire se desploma

en la dualidad de dos almas libres/

Quiero darte el amor

más puro que la brisa toca,

estar en el surco de tu sentimiento,

en tus mesetas de encuentro/

Tu, hilo del viento/

Yo llanura de arena/

Los dos entre piedras que no se cierran

en los verticales acantilados

donde el océano golpea.

Cúbreme con humo de tu hoguera

entre los llanos y las sierras

de mi arquitectura.

En los flecos del sol

se espeja tu silueta y

en los conductos

que acarrean rojas aguas de fortaleza

demos vueltas en hélices parejas.

Enroscando los colores

de un crepúsculo electo

que al amor alimenta por la vista.

En la necesidad de tu cintura

está mi palma abierta y

por tus caderas rondan

mis extremos de tinieblas/

Lenta armonía de voz

en ti sube la gleba a cantar

por los flores de tus piernas

y en el misterio de su voz

se inclinan los labios

que se han mirado desde

el hueco profundo

del deseo encarnado/

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