Atisbos, de la manera mas simple y llevadera
el rostro más puro, envejecido y sin esencia,
las marcas de la piel, más que dolor son penas
el roce inclaudicable de todas tus ausencias.
Atisbos, de una hermosa y pura fantasía
el llevarte en el alma en plenitud hilarante,
la locura del éxtasis que envolvió a mis días
tu boca y el beso que me acarició como antes.
Atisbos, en donde casi sin darme cuenta
volqué estos versos durante toda esta mañana,
atisbos, de ver en mis paredes tu silueta
rondando mis frases como si fueran humanas.