Nunca reclamo lo perdido,
si no me es devuelto. . .
está en manos de bandido.
Y si acaso lo quisiera regresar,
testigo necesitara. . . .
que no me pueda engañar.
Si su inocencia demuestra
se le podrá perdonar.
quien suele robar,
toda pista borrara.
Nunca Dios perdonara,
el robo es delito capital!
Dios lo puso en mandamiento,
no es fácil olvidar.
Más, si se tiene ventaja
para la impunidad.
Que Dios perdone al ladrón,
yo aún no puedo perdonar.
Quizás un día lo hare,
quizás en el más haya!!
no fingiré perdonar
o Dios me lo cobrara.
Prefiero hablar con verdad,
si el ladrón tiene conciencia. . .
Tal vez algún día reflexionara. . . .
Y lo mío devolverá!!