Ayer te vi, y como siempre nos desencontramos, que hermoso fue ver esos ojos, esa boca, esas manos, tan hermosos que me traen alivio a mis pensamientos y a mi alma.
Tus suspiros llegan hasta mi, como el aire fresco de la mañana.
Tus miradas esquivas rebolotean mi cuerpo como si fueran tus manos saboreando mi piel.
Tu cuerpo muy cerca del mío, sin poder tocarlo, pero maravillandome con cada centímetro de tu piel.
Tu presencia me trae alivio a mi corazón, siento tu amor pegado hacia mi, siendo la brisa cálida de tus besos que todavía no me diste, siento las dulces manos explorando mi cuerpo como serpentinas de papel, siento tus labios saboreando mi piel.
y ahí estás, tu silencio me libera, me da confianza, me tranquiliza, porque se que estas sintiendo lo que yo siento, estamos enamorados y ya no hay vuelta atras, tus mejillas se sonrojan como un niño, y yo te admiro por la grandeza de amarme.