Estoy de vuelta,
en mí ruleta mental
esos momentos de locura bipolar pasaron,
estoy de vuelta,
he vuelto a sonreír,
estoy volviendo a salir a la realidad,
a beber cerveza en la calle,
a darme unos baños en cualquier río o charca o lo que sea,
a ser partícipe en los pequeños gozos cotidianos.
Está claro que la espina sigue ahí
pero la infección que produjo sanó,
se hizo parte de mí,
ya no estorba,
todo está ahí por alguna razón,
así es como funciona esto,
es triste y no lo es a la vez.
La felicidad es un puñado de arena,
un arcoiris,
una hoguera,
un fruto,
la vida,
el recuerdo,
el olvido,
la felicidad es una estrella,
nada es perpetuo,
algún día todo acaba,
pero mientras eso llega
volveré las veces que sean necesarias.