No hay fronteras

NO HAY FRONTERAS
Por ser hijo del viento
quisiera ser ceniza en el aire,
para volar entre las nubes del Estrecho
una vez que acabe mi papel
en la vida, como en una obra
de teatro incierto.
Por ser hijo del viento
quisiera crear olas como puentes,
que unieran las orillas del Estrecho.
Empujar a las pateras
como si fuesen alfombras del oriente
y sus tripulantes acaudalados negreros.
Por ser hijo del viento
quisiera ser nube con brazos inmensos,
que se alargaran al resto del universo,
para abrazar a todos los hombres
y demostrarles como en un tablero
que el mundo es de todos
y no nos separa un pequeño Estrecho.
Por ser hijo del viento
quisiera ser una humilde avecilla
para volar constantemente
de una a la otra orilla
y coser los continentes con hilos
de plata fina abriendo
las fronteras establecidas.