Tus besos…
Que humedecieron mi boca,
Tan loca…
Me recorrieron la piel,
Desnuda…
Me navegabas el cuerpo,
Y tu fuego…
Se transformó en un placer.
Mis manos…
Te acariciaban tus pechos,
Y el lecho…
Se convirtió en un Edén,
La luna…
Que entraba por la ventana,
Galana…
Se transformaba también.
Quisiste…
Que te besara en el cuello,
Y en ello…
Se te erizaba la piel,
Gemías…
Y en el amor infinito,
Tu grito…
Se confundía con él.
Sentiste…
Mi cuerpo en ti navegando,
Dejando…
Dentro de ti mi placer,
Y Afuera…
Mientras la luna esperaba,
Llegaba…
La luz del amanecer.
Y fuimos tú y yo
Dos amantes que unió
Una aventura…
Dejando en los dos
Una estela de amor
Y locura…
Me amaste mujer
Y en un solo ser
Se fundieron…
Las horas de amor
Bajo el resplandor
Del lucero…
Igual yo te amé
Y en tu cuerpo encontré
Felizmente
Lo que yo soñé
Y que ahora encontré
Para siempre.