Tengo fugaces destellos
de otro nivel de expresión
superior al de los versos
que, a fuerza de repetirlos,
se han vuelto una tradición.
Mantener métrica y rima
ha tenido, a no dudarlo,
un mérito literario
mas, es justo mencionarlo,
también por ello he acabado
sumido en torpe rutina.
Las reglas forman un reto
y es mérito el enfrentarlo
y, hasta a veces, superarlo
con tal expresividad
que merezca su respeto.
Sin embargo, el verso libre
es ave del paraíso
que revolotea en el cielo
de poética expresión,
sin barrotes y sin jaula.
Es águila que remonta
triunfalmente las alturas
sin el lastre de las duras
reglas de versificación.
El verso libre es gorrión
que se expresa en las más puras,
elocuentes y variadas
formas de composición.
Es el ave que murmura,
en cada verso, una oración.-
Eduardo Ritter Bonilla
Miércoles 10 de Marzo del 2010