Despertando aquí mi musa
me envuelvo en la poesía,
me invade la fantasía
con una mirada ilusa
que se me nota confusa;
un poema es lo mas fino,
embriagante como el vino,
tan dulce como la miel,
es el amigo mas fiel
que encuentras en el camino.
Sin poema no hay canción
sin letra no hay melodía,
siendo de noche o de día
nos llega la inspiración,
nos interna en la poesía,
es el preludio de amar,
de entregar el suspirar
del corazón sosegado,
con sentimiento expresado
escribiendo sin cesar.
Para escribir unos versos
se requiere de emoción,
para darle entonación;
que lo escuche el universo
en la faz y en el reverso
en una alma ilusionada,
inspirada en la tonada
de música instrumental,
que se oiga sentimental
en la sangre enamorada.
Cuando derramas la tinta
en fino y blanco papel,
el lápiz se hace pincel
recubierto en una cinta
hasta el corazón se pinta
rebosando de dulzura
con el amor que es locura
revestido en vehemencia,
con un rasgo de inocencia
salpicado en la ternura.
Laureano Marcano