Nieves Tardías

Hurgando entre mis cosas hace unos días,
pude encontrar entre ellas, para mi asombro,
dos pequeños luceros que en el escombro
eran lunas ingentes de fantasías.
De su brillo sereno las armonías
en flotantes neblinas se dibujaban
y las gélidas brisas configuraban
una danza de flores en romerías.
Como reina entre todas aparecías
con tu mágico porte que fascinaba.
Yo intentaba atraparte; pero fallaba,
pues coqueta y traviesa te me escondías.
Al mirarme frustrado te sonreías.
Bien hubiera pensado que me retabas.
Alguien hubo que dijo que tú me amabas,
que por eso en herirme te complacías.
Y es por eso que escribo mis poesías
a esos dos lucerillos que entre mis cosas,
eran flores, claveles, lirios y rosas
bajo un cielo de heladas nieves tardías.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC