Mi primera tristeza.
Hoy siento muy de cerca, lo que antes era lejano.
Avezo en la inconsciencia de las lágrimas
Como el niño que soy y que vive atrapado,
En el robo depensamientos huérfanos
Que anidan en los latidos
Como augurios de una forzada tristeza.
Quiero ser fuerte, caminar paso a paso
Sosteniendo firme la cabeza, erguir la flaqueza
Ante el soleado mundo existente,
No muriendo, antes de la hora, pisando fuerte,
Peleando ante mi, frente a la oscuridad
Y plantarme, sostener el aire tantos segundos pueda,
Contener la rabia que emerge como una ola
Desde las profundidades de mi mismo.
Tengo catorce años, y que mas da, son solo catorce
Las vidas ya vividas bajo la tempestad de la soledad.
No imagino vivir en este aire enrarecido eternamente,
Sufriendo el vértigo de la muerte en cada pensamiento.
No quiero vivir aislado, amigarme del diablo
Y compartir los mismos sueños.
Son solo catorce vaivenes hallados en el lecho de mi pecho,
Preso de la ausencia de mimos,
Preso de la inocencia de mis años.
Son solo catorce
Viviendo en el abismo.
(necesitaba hablar a las letras, contar mis historias para poder llegar a los quince) Octubre 1993