Soy la aguja que se pierde en el pajar,
El tuerto rey en el país de los ciegos,
La gota que llena y derrama el vaso,
Uno que tiene poco de poeta y loco.
Soy un refrán para cada situación,
La alegría o la tristeza de la depresión,
Poesía o prosa según mi ánimo,
Y a veces soy la soledad y el ocaso.
No soy quien piensa en qué pasó,
Sino el que se intriga del mañana
Sumiso en la espera de decir adiós
Para que el futuro ya no pinte aterrador.
Soy la bofetada con guante blanco,
El final triste de las tragedias clásicas,
Los puntos suspensivos en un soneto
El despertar de un escritor obsoleto.
Soy nada más que un triste cavernícola
Que abrió los ojos en un presente duro,
Donde ya no vale nada de lo que tiene
dentro de su antigua y oscura cueva.