Erase una flor

Erase una bella flor
que fue cegada
para adornar
un jardín
aún más bello.
Do los querubes
cantan y ríen
entre las nubes
de célicos cielos.
Fue como un
leve suspiro,
un suspiro
de estival viento.
Qué perfumó
a los que la rodeaban
siempre dándoles
una palabra
de aliento
o haciendo
cálido silencio.
Erase una bella flor
que hoy se encuentra
aromando
con su ternura
y firmeza
los jardines
de Dios
con su aliento.
2006