Asomado
a la ventana
como todas las mañanas
doy gracias al cielo
por tener esto:
luz,comida y techo.
Despierto
en mis pesadillas
sin tener esto,
ni seguridad ni sueño.
Aun quiero
pensar y pienso
que mis fantasias
de niño
sigan siendo metafisicas,´
que existan en ese cielo.
Para que cuando
me vaya
no vea pobres
ni agujeros en el techo.
Donde nadie
abandone su casa,
su familia
ni su lecho.
Y tan robados
a lo ajeno,sigo despierto,
ya no duermo,
por miedo a la muerte
que esta al acecho.
Que la digo
que ya no puedo,
que no tengo tiempo
de seguir viviendo
si no tengo sueño.
Doy gracias
y miro al cielo
en el que ya creo incierto,
por si me equivoco
de cielo.
El asfalto
que se pega al zapato
languidece
mi ultimo señuelo,
pensar que todo sera
como en el infierno,
dos mundos y un tercero,
el sueño.