No recuerdo la última vez que hablamos,
ni el último beso ya casi olvidado,
se me fué el olor que tanto había guardado,
y perdí los sueños que tú me habías regalado.
No recuerdo las noches sin dormir a tu lado,
y tus labios que en el ayer tanto me llenaron,
se han ido vaciando con el tiempo pasado,
acabando en la soledad del mismo ocaso.
No recuerdo lo mucho que amé en murmullos,
ni tus ojos adentrándome en océanos profundos,
ni tu silencio que me dió la realidad del mundo,
dejándome de pensar, dejándome sin tu rumbo.
No recuerdo si pensaste en mí algún minuto,
ni si me echaste de menos debajo de tu escudo,
pero si recuerdo que me fuí, y aún sufro,
estando ahora muy lejos de sueños futuros.