Es la misma realidad (o el temor)
hilvano fábula, que nada exige,
ni elocuencia seria. Solo restringe
tal vez mi limitaciones (sin valor).
Pienso en ella en la otra margen,
roe la orilla, en la lejanía también,
es violento con abismos. Pues bien,
navegaría, a pesar que las olas rugen.
Mar acierte y sienta el latido del amor.
Tu fuerza asombra, lleva mi sueño,
aquí lejos, en lo imposible me empeño
Tu brisa alienta en mi piel el calor.
¿Por que pido tanto? Antes de la agonía
seré feliz, si en presente conjugo mi día.