Tu cuerpo de Mujer...
resbala en mis manos, no entiendes
que son seda, las pieles de tu encanto,
tus ojos que sobre ellos,
cae a gusto con todo el cuerpo
y tu cabello, que su tinto color
resalta implacable de tu blanco cuerpo,
como nieve dulcemente,
tus manos sobre mi espalda,
arañando, que se yo,... de pasión
tan profundamente, que suspiras
y me miras,
hay mi Mujer, si supieras
cuanto placer recorre mis ganas,
de besarte y fundir tus pechos
sobre los pliegues de mis manos,
y así poder, con toda el alma,
gritar a todo ser,
¡Cuánto mi Vida!...
¡Cuánto te Puedo Querer!
Creontte Idilio
Julio
2006