Nace el agua que da vida en suntuoso manantial,
en la cima de las sierras he visto el agua brotar,
qué maravillosa es, inodora y transparente,
sin sabores que te asalten tu insipidez te enaltece.
A veces brota en los llanos muy cerca de los caminos
y contemplo su belleza, la magnitud de su sino.
Yo me siento agradecida de este derroche de amor,
la cuidaré con esmero, pensando en un mundo mejor.
Qué fresquita cuando nace, tan hermosa y transparente,
que todas las tardes voy con el cántaro a la fuente,
y al beber de este tesoro que me regaló la vida,
siento que en ella renazco, satisfecha y complacida.
Alegres las mariposas aletean sus mil colores
cerca de ese manantial con que regaré mis flores
mientras me lavo las manos yo me siento agradecida,
eres la mayor riqueza, sin ti, no existiría la vida.
Chelo Álvarez
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