Miraba por la rendija de un sueño

En un sueño que venció al insomnio
Vi como el amor se subió
Sobre las alas llenas de color de unas mariposas,
Se poso sobre ellas…Fulgurante y seguro,
En el fragor del vuelo,
Las nubes se vestían de anhelos…
Me daba de cuenta de la vida y sus misterios,
Raudas mariposas que acompañando el amor,
en esta inhóspita aventura
Abrasan el infinito
De lo que arrastra el destino…
En el horizonte se dibuja el sol…
Que en raudo vuelo se desprenden de este sueño,
Y vuelan hacia la incertidumbre
Que todo lo cubre
Y que no se si se vislumbre
En mi vida de nuevo un amor…
Bello y único como el que un día tuve.