LA PUERTA
Protegiendo nuestra vida, tenemos una gran puerta,
unas veces la cerramos y otras se queda abierta.
Si nos aleja de algo que no nos gusta mirar
o de personas que solo saben hacernos llorar,
es cuando nos alegramos de que la puerta se cierre
y la distancia que media, nos proteja para siempre.
Otras veces nos aleja de un amor verdadero,
del corazón de una hermana, o de un amigo sincero
entonces desearíamos esa barrera romper
que el amor no quiere puertas, que nos impidan querer.
No sabemos lo que hacer, con la llave de esa puerta,
si guardarla en un rincón, donde nadie pueda verla,
o cerca del corazón, sin el riesgo de perderla,
es difícil decisión, pero a la vez muy sencilla:
abramos el corazón a aquellos a quién amamos,
si tememos al dolor, viviremos amargados.
Muchas veces sufriremos por causa del corazón
pero es mejor vivir la pena y disfrutar un amor
que vivir sin arriesgarnos, encerrando el corazón.
ROSAGRANAINA
13/12/2006