Sumerge tu piel en cada pedazo
de la inmensidad de mi alma,
en cada rincon de mi sentimiento,
deambula tierna y desnuda,
en la perpendicular torre de mi cariño,
que se construlle dia a dia,
cuando lentamente recorres mi camino,
apoderate con tu dulzura,
estos deseos silvestres y cautivos,
vivos apeteciendo cada espacio,
que vibran al roce de tus manos,
y euforicamente enloquecen...
al juntarse nuestros labios,
sed loca de ternura,envuelta,
en huracanados truenos y relampagos,
un jugo inmenso de amor,
como dos caballos desbocados
Raul T