Haz desaparecer todos mis pesares,
mis lamentos y mis amargas lágrimas,
cuando salen de mis ojos, que se van,
deslizando con ternura por mis mejillas,
hasta llegar a mis labios, que tú con pasión,
besas ardorosa para calmar y saciar todos,
tus deseos con ellas. Quiero que todo el dolor,
que mis lágrimas pudieran llevar cuando,
tu corazón lo pudiera sentir me estrechases,
entre tus brazos sensibles, amor siempre mi alma y
mi corazón con todo su amor te ha pertenecido.
Eres mi amor en las noches locas de pasión,
cuando siento tu cuerpo desnudo, aquí a mi lado,
las sensaciones del calor y ardor de tu cuerpo,
se quedan flotando en el ambiente de la habitación,
como hilos de plata sobre tu piel desnuda cuando,
la acarician mis dedos desbocados por tu cuerpo.
Siento acariciado mi cuerpo como si con un manto,
lleno de ternura y amor cuando tus ojos vidriados,
clavan su mirada sensual, sobre mi cuerpo desnudo,
en las noches locas y desenfrenadas de amor.
Mis manos palpan y acarician tu cuerpo y
tus sensuales pechos que son suaves como,
la cálida brisa de verano y mis labios se cierran,
cual alma sin prisa cuando en mis oídos,
me susurras, esos dulces y maravillosos "te amos",
mis oídos que están abiertos a los sentimientos,
del amor, ese hermoso amor inmenso y verdadero,
mis ojos vidriados, brillan como dos diamantes,
como estrellas danzando al rededor de los luceros y
mi corazón late acelerado, en mudo silencio que,
esperando tu amor y tú corazón está.
Tu piel es suave y sedosa pero el destino de,
mis ojos es el poder contemplar ese bello y
sensual cuerpo tuyo desnudo, eres la locura de mí,
amor pasional, de mis besos, más candentes y
más excitantes, mis manos excitadas sobre tu cuerpo,
se vuelven locas como desbocadas cuando acarician,
tu hermoso cuerpo desnudo y excitado por el deseo,
de poder amarte esta noche con locura, mis manos,
locas y ardientes acarician tus sedosos muslos y
sienten la cercanía de tu ardiente bosque que ya está,
muy húmedo y frondoso que cuan pradera de sensualidad,
fuese regada por caudalosos ríos de aguas tranquilas y
apacibles pero llenas de exquisitos, manjares y jugosos,
sabores jamás soñados por el paladar más exquisito.