OH, amada mía, amémonos en la penumbra,
para que nadie observe la desnudez de tu alma.
OH, amada mía, amémonos en la sombra,
que sea la oscuridad nuestra guarida.
Amémonos aquí, en el misterio de la nada,
dónde nuestro amor todo lo domina.
Amémonos aquí, de mil formas y maneras
que no importe nada, sólo nuestras caricias.
Ven aquí, ahora y no más tarde,
ahora que siento como cae la ropa,
y como se humedece la piel de tanta espera,
Ven aquí, ahora y no más tarde.
Ahora que siento ansias de ser amado.
Y acariciado por tus manos y por tu cuerpo.
Que sea esta noche por siempre,
y que descubra toda la gente.
Nuestros secretos más íntimos,
que sepan lo que somos:
dos misteriosos,
Amantes noctámbulos.