Las Cartas Están Echadas

Las mentiras quedaron al descubierto.
Las malas intenciones fueron reveladas;
me liberé del engaño, de sus artimañas
de cada noche y cada día;
Me dijo: inquisidora.
Soy una mujer que se dió cuenta
de la infamia, si, es cierto, querer
conocer la verdad es un derecho
que todos merecemos.
Quedó escrito,  lo que tanto
tiempo sospeché... era cierto;
de ahora en mas no acepto
reclamos ni celos absurdos.
 Rompí las cadenas de mi
carcelero.
Ahora soy libre para siempre.
Al fin podré volar sin pena ni culpa.

 

Lina
Lagodecristalesazules
23/02/2018
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