Pisa suave…
No te molestes en explicar tu adiós,
De verdad que no hay necesidad,
Pues es la resulta de mi necedad
Al pensar que para mi te hizo Dios,
No busques la mentira que no duela
Pues la eutanasia no es la respuesta
Para un corazón que en agonía vuela
En busca de que su alma sea repuesta.
Te doy mi esclavitud en este instante
Para hacerte completamente libre,
Puedes ya dejar la farsa constante
En la que tu sangre por mi vibre.
Pero, de mi, siempre deberás cuidarte
Porque siempre, siempre voy a adorarte,
No habrá un día que mi amor se canse
De ser el sueño que tu llanto vence.
Al partir, pisa suave,
Porque estás pisando sobre mis sueños,
que son lo único que tengo,
Y ya los he esparcido bajo tus pies.