Déjame un ratito aquí sentada,
Déjame mirando recuerdos
Déjame que añore un poco
Aquellos días que han muerto.
Deja que mi alma se eleve,
Y desde allí desde el firmamento,
Contemplar como pasa la vida
Con sus buenos y malos momentos.
Y mirar como pasea la gente,
Y hasta oír sus pensamientos,
Quiero saber lo que sienten
Quiero saber de sus deseos.
Quiero saber si aun aman,
Y si sienten los deseos,
De amar y ser amados
Y si tienen aun sueños.
Quiero contemplar un momento
A aquellos niños jugando,
Y ver como sonríe el hombre
A la muchacha que esta paseando.
Déjame aquí un ratito sentada,
Que quiero ver el mundo
La vida nunca es larga
Y se apaga en un segundo.
Déjame aquí en el firmamento Donde tantas promesas se hacen,
Donde todos tenemos escrito
Promesas y deseos triviales.
Aquí donde se acaba el mundo,
Aquí donde ya nada nos vale,
Siento deseos de vida
Siento deseos grandes.
De volver a ver la vida,
De volver a amar a alguien,
Que me devuelva la vida,
Y que valore lo que vale.
Pues la muerte es tan triste,
Que para nada nos vale,
Pues a ella le entregamos todo
Alegría, tristezas y nuestra carne…