ELLA SE LLAMABA “B E K Y”
Ella era muy alegre y juguetona
dando saltos por aquí y otros por allá,
aunque de repente era muy bribona,
todo se nos olvidaba, pues ella era una vasalla.
Tenía un ojo celeste, y el otro café, siendo muy coquetona
tan hermosa y refinada, tenía su porte al caminar,
cumplidos 6 meses de edad y por andar de gruñona,
se fue a caminar por el saliente, y al vacío vino a dar.
Aun con fuertes dolores y cojeando al querer saltar,
nuevamente perdió el equilibrio, dando ladridos de dolor,
mi mira y se estira, soportando el malestar,
no hubo remedio y ponerla a dormir fue lo mejor.
Solo recuerdos quedaron, de una perrita ejemplar,
sin haber amado, ella tuvo que morir,
nunca te olvidaremos mi Beky, fuiste una perrita singular,
de ti recordaré tu manera de gruñir.
Autor: MARIA DE LOURDES HERNANDEZ
Monterrey, N.L.
Mèxico