Pon otro leño en la hoguera
y una canción a tu risa.
Bebe un poco mas de vino,
y olvidate de la prisa.
Mira como lentamente
en el cielo se desliza,
la luna que pareciera,
que va empujando la brisa.
Ten paciencia de este viejo,
no mires tanto el reloj.
Que hoy no te daré consejos,
que consideres sermón.
¡ Cuanto tiempo de no verte !
Tanto sin estar como hoy.
Cada noche en mis plegarias,
ruego a Dios te vaya bien.
pues tus triunfos y fracasos,
los siento cual mios tambien.
Y aunque ya estas hecho un hombre
pareciera que recien,
pusiera un beso en tu sien
y te durmiera en mis brazos.
¿ Como ha estado tu familia ?
Me hubiese encantado verles.
Contarle un cuento a mis nietos
y algun presente ofrecerles.
Mas mi jacal tal vez puede,
aburrido parecerles.
Yo puedo entender las cosas,
ya son gente de ciudad.
Y el silencio de este pueblo
carece de intensidad.
No hay bullicio por las noches,
ni sitios para bailar.
Tu mujer aqui no encuentra,
motivos de visitar.
Hijo mio.¡ No te enfades !
Mi intención no es reprocharte.
Pasa que a veces el pecho,
de soledad se me parte.
Desde que murió tu madre,
me duele mas extrañarte.
Se fué la que era en mi vida,
la mas importante parte.
Perdoname.
Se que hasta aca tu no vienes
a escuchar solo lamentos,
Quizá sea por culpa mia,
que dejes pasar mas tiempo
en volver a visitarme.
Siempre intento controlarme,
meditar mas lo que digo;
Pero a veces no hallo abrigo
pa la soledad del viento.
No te despidas molesto,
pues me quedaria muy triste.
Me prometi no abrumarte
la ultima vez que te fuiste.
No hagas caso a mi nostalgia
minimiza lo que diga.
Son achaques de un anciano,
que precisa de alegrias.
Ve tranquilo y .¡ Vuelve pronto !
anda y que Dios te bendiga.