Si pudiera sonreir con el alma,
alegre a pesar de tantas cosas,
desnudo de las mentiras de la vida,
protegido y consolado,
sin duda que lo haria.
Pero es dura y a veces fria
como el cuerpo de los muertos,
como el hambre y la guerra.
Nada hay que me sostenga,
ni el dia con sus mañanas
ni la noche con sus estrellas.
En nada me paro ni reposo,
Todo en mi es pena
y paso de un tramo a otro tramo
pensando en la muerte
que a de venir presta.
No conozco la algarabia,
por mas que entro
y me confundo entre la gente
que sabe reir de cuando en cuando.
Solo soy avaro con mi tristeza,
porque a pesar de todo
ella es mia y me quiere
honradamente y sin mentiras
y es mucho mas cierta
que otras cosas en que no creo.