Plantaré una rosa
hermosa,
donde florezca un día
más bello,
donde los pájaros canten
en donde seamos dueños
de nuestros sueños.
Semilla que alimentará
el alma;
Crecerá cerca de ella,
calmando el dolor de las heridas.
La tristeza que la abate
en momentos se alejará
por siempre de los días.
Caminará intentando
encontrar un camino
verdadero,
un sendero de esperanza
que es su anhelo.
Un rayo de sabiduría
penetrará
dentro del alma,
y todo lo insignificante
se convertirá en algo
más grande,
se sentirá que somos más,
algo más,
mucho más,
que lo que observamos con los ojos,
somos esa luz,
ese reflejo de uno mismo en el todo.
Por eso estamos aquí,
por algo grande e inmenso,
para buscar
y encontrar,
La verdad de lo
eterno.