Por fin soy libre

Ahora que recupero el juicio, puedo hablar de lo vivido
hasta ayer me debatía con la muerte
siendo una triste mujer de semblante raído
con un mal de amor que me tuvo demente.
En mi angustia fui borrando su recuerdo
cada lágrima vaga, es un olvido
ya no hay cartas, ni fotos, que provoquen
volver a desear lo que no es mío.
Poco a poco fallecen aquellos anhelos
que se forjaron al calor de ansias locas
las promesas de amor las tiré al fuego
se hacen cenizas y se sofocan.
Hoy que por fin recupero la vida mía
puedo estrenar sin temor mis nuevas alas
me maquillará de colores el nuevo día
y dibujará en sonrisa mi esperanza.