¿QUE SABRE DEL AMOR?

¿QUE SABRE DEL AMOR?
Yo del amor apenas sé unas cosas
que en su misterio lo cobijan,
que iluminan mi espíritu
y estimulan mi aliento
y que me impulsan.
Sé que soy de la tierra
una arena y algo más que arena
de la que al viento flota
y es con el viento vértigo en mi entorno.
Lo mismo soy como un suspiro,
el aire que sustenta,
que está en mí, que me ronda
como la sangre si en mis venas
cuando en deseo se transforma.
De la palabra soy el eco
que entre mis labios se entorpece
y murmure en silencio o vocifere
por los poros, las voces del olvido
en todo el cuerpo late el alma...
Me lanzo al firmamento, nube etérea:
hoyos de luz. Toco la blanca estrella
en su candor luciente y diluido
que cintila. Nostalgia sideral;
la bisectriz del cielo en el vacío,
como una risa blanca, luminosa
ala de mariposa. Inofensiva
flecha rota que rae mi denuedo,
que al ignoto estelar de lo inefable
en un hilo fugaz del sol, se humilla.
Todo es igual. Todo lo mismo,
es un granizo todo el universo;
y agítase no sé de qué manera
todo el amor en el vaivén
de la oquedad, al alba
que inútilmente rueda.
Así que del amor que me perturba,
por el que el alma clama,
sé unas cosas apenas musitadas
que conjugan el todo,
los límites sin fin que me aprisionan.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos reservados)