Decamerón se muere de placer en el infierno

Seguía su osada lujuria
Rasgando tan suntuosos glúteos
La joven de placer moría
Al tacto de sus dedos
De calentura se derretía
S u cuello era glorioso
Su busto como un torpedo
El perfume que cubría su piel
Al monje lo dejaba casi muerto
Dios que me has mandado
El monje decía a su señor
Me estoy quemando por el fuego
Que me provoca
Está doncella en flor
Hijo del cristianismo, come de sus carnes
Aprovecha está ocasión
Falta poco para el rezo
Daros prisa en acabar, esta suculenta oración
Padre mío esto casi se acaba
La pena me queda por dentro
Por no comer de ella mañana
Siervo cuida de tus deberes
Los primeros al amanecer el día
Es tomar el rezo del santo
En la cama con carne, de gloria divina
Así lo haré, padre Dios
Si tú me das la bendición
Después de confesarme
Rezaré junto a mi dama
Para salvarnos los dos.
ROSARAOR