Un Presidente acelera el chavismo,
la dictadura se encubre con votos,
en reelecciones eternas, y fraudes,
es Mel Zelaya, que copia el modelo,
poder perpetuo cual Chávez y Ortega,
Evo y Correa, transgreden sus pueblos,
la ley infringen e inventan Encuestas,
así camuflan oscuros intentos.
Tan ilegal que reclama el Congreso,
los tribunales también lo señalan,
hasta el Partido se aleja de Mel,
pero él se cree la norma suprema
y su desprecio a todos enrostra,
Constitución y Congreso que importan,
son las Iglesias el opio del pueblo
y sus Alcaldes se cansan de engaños.
Los Tribunales le niegan la Encuesta,
contra las leyes no más podrá actuar,
pero él insiste sus ansias son grandes,
es el Poder que corrompe a los hombres,
detrás de Chávez quisiera seguir.
Al General, Mel le ordena que entregue
las urnas llenas de votos del fraude,
el General decidió por las leyes
y no entregó esas urnas de engaño,
entonces Mel destituye al Soldado,
todos repudian la orden de Mel.
Sus seguidores rescatan las Urnas,
las distribuyen sus autos de noche,
aún no llegaban las mesas ni listas
y los votantes supieron del fraude.
La Unanimidad del Congreso lo aprueba,
los dos Partidos no aceptan más fraudes
y destituyen a Mel de su cargo,
Mel no obedece la leyes del pueblo,
luego el arresto y se va del país.
Nombra el Congreso un reemplazo interino,
los tres poderes regresan a Honduras,
ya nunca más volverá el atropello,
se va la ruina y el odio latente.
El Presupuesto de Estado se espera,
donde se fueron los Fondos del pueblo,
el despilfarro ha llegado a su fin.
La Dictadura de Chávez se queja,
luego amenaza invasión por las armas,
el "mal ejemplo" de Honduras no acepta,
un gran imperio él quisiera formar,
mas sus bravatas no sigue la gente,
son demenciales sus sueños de Marx.
Lupercio de Providencia