Desde el fondo del abismo,
He de levantarme de nuevo,
Aun cuando fuerzas ya no tenga,
Por el orgullo que poseo,
Más libraré batalla honrosa,
A cruel soledad depresiva,
Y aunque la alegría sea esquiva,
Pregonaré con mi voz por su llamado,
Ya que este será escuchado,
Por algún alma piadosa,
Que como bella imagen de diosa,
Llegará a mi vida para enamorarme,
Entonces cuando los pájaros canten,
Sobre mi ventana y mi dintel,
Sabré que mi fe en Él,
Rindió su fruto maravilloso,
Y presto a rendir alegría,
Me entregaré con alma y vida,
Para al menos vivir lo que me queda,
Dejando queda la historia pasada,
Ya que pasada no debe ser recordada,
Para empezar a vivir de nuevo.
Así es amigo Alejandro. Caerse, cuando sabemos alzarnos victoriosos nos dignifica. No importa si ese alguien nos ha dejado caer desde la altura de la ilusión hasta el vacío del desengaño. Lo importante es saber que podemos recomenzar y decir al que nos lastimó: Estoy frente a ti y sin ti, de pie, con la herida sana y nuevas ilusiones.............. Diez a su linda poesía. Ivette rosario.