Sentí que tu aliento me penetraba
hasta el fondo del corazón;
llenando de vida mi cuerpo,
inundandome con tu energía
y un deseo impetuoso
se apoderó de mi.
Tus manos recorrían mi forma
desatando locura casi inhumana,
el fuego abrazador extinguido con lágrimas
se encendió con más fuerza y desesperación,
tus besos me hicieron perder la razón
aflorando la llama ,el deseo , las ganas.
Mi cuello deleitándose con tu boca
se llenó de fiesta , alegría y gozo
rebozando en la plenitud de tu cuerpo,
de tu fragante desnudez
y el calor inminente de tu húmedo contacto.
Nos unimos en un mágico ritual
de caricias y expresiones;
descubriéndonos en la plenitud,
en una inusitada aventura.
allí, palpando nuestros cuerpos
con pasión y con ternura.
Juntos bebimos el néctar
del deseo y la locura
mientras tus dedos llenos de electricidad
surcaban territorios desconocidos,
inexplorados,
estremecidos por la calidez
de un inesperado encuentro.
Tu cuerpo y el mío ,
mi ansia.la tuya,
no existen sentimientos
tampoco ataduras,
solo unidos por las ganas
de jugar a la lujuria
y del placer desesperado
por sentir caricias mutuas.