LA JOVEN DE OJOS TRISTES

Vagaba por el jardín de rosas blancas, sus cabellos se abatían como cascada sobre sus hombros, eran presa del jugueteo del viento.
Sus ojos retraídos irradiaban la nostalgia de quimeras y sueños rotos, mientras su pensamiento se extraviaba en fantasias; el perfume de las flores vestía su cuerpo lívido, delicado como cristal; en su tez morena resbalaron unas gotas de llovizna suave, danzante.
En su semblante se sombreaba la congoja, mezcla de dolor y locura acarreada por el desamor..La lluvia reboloteaba con más ímpetu, se arrojaba en su delicada piel, casi con rudeza...Ella proseguía su trayecto, pasmada, sin celeridad, sin esperanza; Casi delirante se fue despojando de sus desasosiegos, de los recuerdos que flagelaban su mente sin devoción.
El viento partícipe, parecía desentrañar el desenlace de ese lacerado corazón ,se volvió más impetuoso, abofeteando a la joven de ojos tristes ,mientras las gotas que exhalaban de sus muñecas, iban tiñiendo de rojo intenso la senda de rosas blancas.
Todo parecía superfluo, estaba en transe desvariado, su cuerpo se quebró como cristal sucumbiendo en un lecho de rosas blancas con chipas rojas provocadas por su sangre; De cara al firmamento, sus ojos se clarearon, presumió que un ángel la estrechaba guiando su sendero hacia el horizonte..
Más tarde, su cuerpo sin vida, su mirada exánime reflejaba las nubes del cielo gris…las flores simulaban mimar su cuerpo, bañándolo con perfume de rosas..
Asi fue como la jóven de mirada triste abandonó este mundo que le negó el amor, para convertirse en un ángel más en el paraíso..