Amame con tu amor, bésame con los besos de tu boca, porque aquellas expresiones son mejor que el vino.
Como aceite de fragancias es aquella gota de amor, exquisita en esencia.
Atráeme contigo, estemos gozosos y regocijemonos de veras de las expresiones de cariño más que con vino, para que merecidamente nos amemos con vehemencia.
Embriaguemonos con licor de amor hasta que nuestro raciocinio nos abandone y nos haga recorrer el mejor de los viajes.
Eres hermoso, mi amado, también agradable, como una rosa entre espinos, así eres tú mi amado.
He deseado apasionadamente tu sombra, y el fruto de tu amor ha sido dulce a mi paladar.
¡Refrésquenme, porque ardo en pasiones,
susténtenme, que caeré enferma de amor!
El sonido de tu voz, aquel gemido que hace vibrar mis sentidos, es lo que anhelo escuchar una vez más. Mi amado es mío y yo soy suya.
Amado mío, entra en el jardín de mi alma, recorre los caminos surcados para ti, siente ese aroma a rosas en mi piel y bañate con el sudor de mi amor.
¡Que hermosos han llegado a ser esos momentos de encantadora dulsura contigo!
Amor, que quede bajo juramento divino, que TE AMO con locura, que deseo ser tuya cada noche, que sueño ser eterna en tu regazo y hasta que respire el día seguiré adherida a tu piel morena.