Las Huellas de Dios.

1.
Estas Huellas de Dios sobre el Camino,
Sintiéndole pendiente de mis pasos,
Le han devuelto a mi vida la Esperanza
Que perdida dejé por el camino
Mientras lo iba andando,
Mientras iba soñando
Que Ella a mi volvería
Si seguía buscándola.
Sé que me voy abriendo
Caminos que creía ya cerrados,
Pues tanto tiempo hacía que por ellos
Había ya pasado
Dándoles al olvido,
Haciendo de ellos polvo del Pasado.
Y jamás el Olvido y el Pasado
Determinar podrán
Nuestro incierto Destino.
Un Destino que siempre
Seguirá siendo lo que siempre ha sido:
Cosecha de Futuro
Y siembre de Presente. 2.
Paro de andar. Me quedo meditando,
Haciéndome preguntas
Que me voy, entre dudas, contestando:
Quién no tiene Esperanza, nunca avanza.
Quién no espera llegar, no llega nunca.
La Esperanza es el goce anticipado
De un Bien que está llegando,
Y que antes de que llegue,
Damos ya por llegado.
La Esperanza nos mira,
Si ve que la miramos.
Vive ya esperanzado tu Futuro.
No mires al Pasado.
Tu Pasado ya ha muerto.
No le hagas que reviva.
No escuches sus reclamos.
Con cada nuevo Día que comienza
Vuelve a empezar tu Vida
Y a renacer con ella tu Esperanza.
Deja ya que el Pasado
Definitivamente se te muera,
Y vive, hasta que mueras, de Esperanza.
El Futuro te espera
Y hacia él avanzas.
Aunque no quieras.
Y es Dios a Quien guarda
En sus entrañas.