A los hombres que amé

No sé como comenzar,
ni si verdaderamente a todos los amé
pero estuvieron en mi vida
y eso no lo olvidaré.
El primero en mi adolescencia
ese si fue mi primer amor,
entre versos y galanterías
conquistó mi corazón.
Era guapo y moreno
tan joven y gran caballero,
me amó y lo amé
qué bello fue aquel ¡te quiero!
Pero aquello terminó
como todo termina en la vida,
¡yo lo pasé mal! Pues si,
no lo deseo recordar.
Al pasar los años
me hice una mujer,
el hombre que llegó a mi vida
ese si que era un hombre para
amar y querer.
Alto de cabello castaño claro
atento y detallista, siempre
estaba pendiente de mis deseos,
me enamoró con sus ¡te quiero!
Nos amamos con locura
me amó y lo amé,
muchos inviernos y veranos
unidos, jamás yo lo olvidare.
Otra historia que terminó
todo lo que comienza termina,
pero fue tan grande nuestro amor
cuando terminó, yo no sentí dolor.
Al tiempo llegó alguien
el hombre más bello del mundo,
perfecto en su presencia
pero el interior lo tenía negro.
Lo amé con embelezo
hasta que verdaderamente lo conocí,
era incomprensivo y egoísta
y en unos días me desenamoré.
Después pasó algo fuerte
en mi vida y de todo me olvidé,
mi papá volaba al cielo
lo demás nada valía para mí.
Pero llegó aquel día
el más grande de mi vida,
como una ola de amor
él entro en mi corazón.
En aquel Mayo florido
el gran amor de mi vida,
me inundó de ilusión
de caricias y de alegría.
Fue un torrente en mi vida
cambió todos mis proyectos,
fue vivir intensamente
con amor, respeto y grandes anhelos.
Él era mi vida entera
mi horizonte se iluminó,
en mi vivir y mi hogar
solo se respiraba amor.
Mi felicidad era completa
yo vivía en una nube,
de ilusiones que se realizaban
y de bellas sensaciones.
Mi esposo querido
el más guapo y más amado,
esto si fue un gran dolor
cuando marchó de mi lado.
Aquí se acabó mi vida
ilusiones y deseos,
Dios se lo llevó con Él,
de colores y alegría todo
se me volvió en negro.
Me puse una coraza
para no amar jamás,
cuando pasaron muchos años
yo comencé a ir a bailar.
¡Cuántos hombres me pretendían
y me tiraban los tejos!,
se enamoraban de mí
y yo no tenía sentimientos.
Mi corazón estaba vacío
solo lo llenaba quien marchó,
aquella coraza intraspasable
una llave la cerró.
Y pasaron muchos años
no me lo podía creer,
¿quien rompió esa coraza?
alguien que no llegué a conocer.
Pero lo amé con ternura
en la distancia fue mi amado,
él me amaba con su alma
pero no se decidió
y hoy todo ya es pasado.
Y hoy vivo tranquila
todo esto son recuerdos,
a los hombres que amé
pero solo uno esta en mí pensamiento,
en mi vida y mi corazón,
mi querido esposo,
¡que pronto se lo llevó Dios! Rosario Ayllón
Poetisa del Amor