A mi hermano, víctima de las drogas

Tú, mi querido hermano,
que caíste en el infernal
mundo de las drogas,
Hoy te quiero hacer llegar
el profundo dolor que guarda
mi corazón, después de pasados
cinco años. de tu deseado
descanso.
Como tantos otros chicos
viviste en este mundo de las drogas
marginado,
Fuiste como una mariposa,
tierno y delicado,
pero quisiste volar más alto.
de lo que tus alas alcanzaban,
y un muro se atravesó
para hacerte caer más rápido.
Tu profundo dolor te causó mucho
daño, y buscabas el alivio
inyectando en tus venas la semilla del diablo,
disfrazado de ángel blanco.
Poco a poco tu cuerpo y mente
se iban deteriorando,
y yo te veía caminar con tus
piernas arrastrando,
cada día que pasaba te ibas quedando
más delgado, casi no podías hablar,
caminabas cabizbajo.
Triste mi corazón lloraba desesperado,
pues yo no podía aceptar lo que te estaba
pasando,
y me enfermé de ansiedad
de tanto dolor guardado. pero llegó ese día,
Ya no podías caminar, medio cuerpo
y mente se te quedaron paralizados,
pero tu bella sonrisa aún se asomaba.
A través de tus ojos demacrados.
Los malditos anticuerpos se habían
desarrollado. y con tu cuerpo rápidamente
estaban acabando.
Un triste día de noviembre
te marchaste para siempre,
dulce sonrisa en tu rostro.
Por fin se te acabó el calvario.
Seguro que por fin viste al verdadero
Ángel blanco, que con sus alas
te llevó junto a nuestra querida madre,
y en su regazo junto a Dios, ella te sigue
mimando, y dándote ese calor
que tanto has deseado.
Loly Carmona