a mi sangre

A mi sangre
Hoy te imaginé
quizás ya camines
quizás ya pronuncies
el papá y mamá esperado.
Y mi corazón llora
al no poderte acunar
el no tomarte la mano
y así enseñarte apreciar
esa tierna melodía
que dan los pájaros al trinar.
Quisiera tomar tu mano
y enseñarte a caminar
no a la cárcel de preceptos
si no a toda libertad.
Libertad de una sonrisa
de ver el cielo al abrir
de caminar un camino
y en la realidad vivir.
Te enseñan de un soberano
vengativo..y con amor?
mi niño ese no existe,
lo que existe es un Dios de amor.
Un Dios de amor que perdona
pues a Magdalena no la culpo
lavo los pies de los suyos
y proveyó con amor.
Ese Dios es el que vive
dentro de mi corazón
ese es el que no me deja
que me llena de calor
que me provee mi mesa
que me guía en la oscuridad
el que sana mis heridas
el que me da libertad.
El que ha llenado mi vida
con el amor y amistad
amor de un hombre que me ama
que me da su protección
el que me cuida y me guarda
como joya de valor.
Amistad limpia y sincera
de gente que como yo
fueron juzgados por gente
impía y sin corazón.
Y nos unimos en lazos
para darnos el calor
como quisiera tenerte
y enseñarte el valor.
De una palabra sincera
de un apretón con calor
de un beso tierno en los labios
de un abrazo con amor.
Pero el destino que te fabrican
en el no me incluyo yo
pues es comparsa sin risa
es amor sin el calor.
Es látigo que lacera
y destruye el corazón
por eso mi niño amado
aunque lejos y en dolor.
Noche a noche le suplico
al Dios de todo poder
que te abra bien los ojos
y te sepas defender.
Que tus padres se despierten
de ese letargo traidor
y el Dios del cielo les muestre
lo que es verdadero amor.
Ahora es tarde y me despido
pero ya no con el dolor
de no acunarte en mis brazos
de no darte mi calor
pues se que el Señor del cielo
lo pondrá en tu corazón.