Hago un alto en la barrera del tiempo
recordando lo que por primera vez ví,
una sonrisa hermosa, tierna y cariñosa,
y del pecho de mi madre,
el alimento que bebí.
Más ese hermoso camino de mi vida
empinando los cuatro años muy sola me dejó,
sin entender entonces, todo lo que perdía,
ahora a mis años, aún muerdo el dolor.
Más esa rebeldía que vive en mi sangre
se enfrenta y se levanta no me puedo quedar
ahogada por siempre en un mar de lágrimas,
y quienes no me creen, lo tendrán que aceptar.
La Musa compañera eterna de mi alma
me entrega los secretos de la vida y del amor,
y yo la soñadora tomada de su mano,
avanzo en el sendero de una vida mejor.
isel bolaños
01.07.2008
hola, un placer conocerte en verdad me gustan muchos tus poemas, te felicito, soy un poeta aficionado y soy nuevo en esta pagina,me gustaria que leas mis poemas y me des tu valiosa opinion,, saludos desde valencia, venezuela