Si con los ojos abiertos no ves
qué más allá de donde miran tus ojos,
hay un bosque sublime de encanto
perfumado de jazmines y nardos.
Si no te alcanza la vista,
donde la margarita dejó un halago
a cambio de una sonrisa,
si no puedes leer en unos labios
un te amo que se desliza,
si no sientes en un verso una caricia
Si cuando llega la noche,
sólo ves que estás oscuro
sin fijarte que la noche es bonita,
si cuando unas manos te brindan amor
piensas que esas manos te necesitan.
¡Quizás tengas el alma marchita!,
porque el alma sin poder ver,
con sumo mimo te puede brindar
¡hasta aquella estrella querida!
que sin querer un día dejamos pasar,
¡entonces cierra los ojos y no dejes de mirar!. campanilla