APIADATE DE TANTOS INFIERNOS

Este juego maligno de Dios este juego infernal de Dios yo no lo entiendo, no, si te invento y vivo creandote, adònde estas? eres distante para esta historia, estoy en otro tiempo, yo detenido parado sobre un segundo a años luz tu lejana, màs lejana, y el ovillo de los designios rueda en tierra desatando la hebra de las almas, una pregunta, el azar del universo es un hueco, un abismo viene cayendo desde tus cabellos, no te alcanzo, apenas eres un nombre escondido en mis silencios, y el juego sigue jugando al jugador o es el jugador jugando su juego, dame tu inicio en esta sombra para volver a nacer, comenzemos Dios a jugar de nuevo, seamos honestos, no llenes de distancias nuestros encuentros apiadate con tus cielos de tantos infiernos.