Se siente extraño, se siente insano, conocer el sentido,
conocer el camino, sin poder eludirlo,
o solo poder pero no querer hacerlo.
Me río de tus pensamientos,
pequeña niña fantasiosa, dibujas con el barro sucias ilusiones.
Tintero de la ignorancia,
sentido de la importancia de no importarme nada,
rompecabezas sin piezas que encajen, es lo que somos.
Ese deseo pecaminoso que hermosa y malditamente nos une,
seco y frío después de ese hoy, se muestra en un rincón,
amenazándome y trastornándome en el transcurso del día,
inquieta mi cabeza, me desespero…
y siento que tu eres el remedio, o mas bien la enfermedad.